Madurar es CONFORMARSE.

viernes, 9 de abril de 2010

Intensidad.

Lo he dicho mil veces, odio los relojes. No me gustaba medir los momentos en horas, ni en minutos, ni en segundos.
No creo que hayamos elegido la unidad adecuada.
El tiempo no cuenta para nada, 30 años pueden resultar insignficantes al lado de un segundo.
Y si no me creeis, preguntarle a esa madre que acaba de ver a su niño por primera vez, nunca olvidará ese segundo en que por fin lo tuvo en brazos. Nunca.

Sé que suena raro, pero yo prefiero medirlo en pelos. Si, en pelos. En vez de contar la cantidad de minutos, recuerdo aquellos instantes en los que se me ponen los pelos de punta.
Ese segundo de pelos erizados, me parece mucho más importante que 30 años.

Y no sé como lo haces, pero tú consigues tener este efecto en mi muy amenudo...


Eva RF.

4 comentarios:

Reindeershorns dijo...

Gracias por volver :)

Martín B. dijo...

me encantan tus odios
porque tienen guardados
amores secretos
cariños a otras cosas
que ponen en la cabeza
los pies y los pies
en la cabeza al mundo normal
me gustan tus microfrases
porque encierran
momentos que no pueden medirse
ni en palabras ni en tiempo
solo pueden y deben
DISFRUTARSE

saludos
http://todomissilencio.blogspot.com

sandocan en bicicleta dijo...

muy buena reflexion, la comparto. lo que importa son aquellos moemntos.
lo que no estoy seguro es que pinaran de esto los calvos.
muy lindo el blog me veras por aqui mas seguido.
un saludo el la lejania.

Little L dijo...

Al fin!!
Al finnn volvistee y lo hiciste por la puerta grande.

Todos podemos tener minutos maravillosos pero si no se nos pone la piel de gallina creo que tan maravillosos no son. Eso, en los que se nos pelos de punta (como dices tú) son los que hay que recordar siempre.

Besos