Madurar es CONFORMARSE.

lunes, 10 de mayo de 2010

¿Y sabeis que era lo peor?

Ella aun mantenía la esperanza. Había conocido el sabor de la victoria, el frescor de las alturas, y había caido en picado, si, pero aun mantenía la esperanza de volver a volar. Esperanza aumentada a veces con pequeños flotes. Parecía que la gravedad le daba un respiro, pero volvía, siempre volvía.
Y así pasaba los días, desesperando por culpa de la esperanza.

2 comentarios:

W dijo...

Divina esperanza, Quionia en griego, sigue pegada a ella, siempre habrá un momento y un lugar para recuperarla; y eso lo juro por mi vida.

Un enorme abrazo a los hijos de la esperanza, ¿acaso podría haber mejor lider?

Elendilae dijo...

Ostras, me siento totalmente identificada!!!